¿Cada cuánto hacerse una limpieza facial profunda?

Hacerse una limpieza facial profunda ayuda a purificar y sanear la piel de nuestro rostro para que luzca mejor y permanezca sana y limpia. Esto es importante hacerlo de vez en cuando en un centro de belleza, aparte de cuidarte la piel diariamente en tu casa.

La piel del rostro está muy expuesta a las condiciones meteorológicas y a la contaminación del ambiente. Por ello, es fundamental cuidarla, tratarla y limpiarla diariamente y, cada cierto tiempo, ponernos en manos de un profesional de la cosmética.

Limpieza facial profesional

Cuando acudes a un centro de belleza para hacerte una limpieza facial profunda, la profesional te hará primero un diagnóstico para ver como se encuentra tu piel y qué es lo que necesita.

Durante la sesión te limpiará en profundidad la piel, te hará un exfoliante para eliminar las células muertas de la piel, te eliminará los puntos negros más visibles, te pondrá una mascarilla de tratamiento dependiendo de lo que necesites y te hará un fantástico masaje para mantener la piel hidratada y radiante.

limpieza facial profunda

Aunque nos cuidemos la piel y llevemos una correcta limpieza diaria en nuestras casas, la dermis no llega a limpiarse por completo y necesitamos ayuda de algunos productos y técnicas más profundas.

Algunos de los beneficios de la limpieza facial profunda son:

  • Eliminar las células muertas de la piel en profundidad, eliminando las impurezas.
  • Actuar frente a los poros abiertos. De esta forma conseguiremos limpiarlos y conseguiremos que no sean tan visibles.
  • Estimular la oxigenación de la piel.  Este beneficio también ayuda al proceso de regeneración celular.
  • Aportar hidratación a la piel.
  • Obtener una piel más luminosa y joven, combatiendo los efectos del cansancio y el estrés del rostro.
  • Activar la circulación sanguínea de la piel.
  • Retrasar el envejecimiento, previniendo la aparición de arrugas en nuestro rostro y aportándole jugosidad y suavidad. 

Lo primero que tenemos que aclarar, es que cada piel es diferente y necesita unos cuidados específicos. Por ejemplo, una piel grasa tiene más tendencia a tener los poros abiertos y a ensuciarse más que una piel seca.

Otros de los factores que pueden afectar a la frecuencia para hacerse una limpieza facial profunda es la edad, el ambiente en el que vivimos, si fumamos, etc.

Si no te has hecho una limpieza facial profunda nunca con una profesional, la primera vez que vayas, ella te va a decir cuánto tiempo debe de pasar de una a otra dependiendo de tu tipo de piel. Normalmente, se puede realizar una limpieza facial cada 3 o 4 meses, y es conveniente hacerla con el cambio de estación.

Si quieres más información o agendar tu cita para tu sesión de limpieza facial, contacta con Centro Efisa. Contamos con tratamientos de última generación para recuperar e hidratar la piel, ¡ponte en nuestras manos!

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